lunes, 16 de julio de 2018

"AQUI ESTOY SEÑOR"


Cuando conocemos las historias de los PROFETAS, que DIOS llamó y sigue llamando para ser su VOZ de Consuelo, de recriminación, de aliento, de Guía y Ayuda... 
La mayoría, eran personas jóvenes, inexpertas, NO eran importantes, NO eran oradores . Aún así ÉL los escogió porque SOLO EL SEÑOR PUEDE HACER PRODIGIOS, con nuestro barro y debilidades. 
Recordemos a Moises era tartamudo y fué el instrumento para SALVAR a su pueblo en su momento.
Jeremías, le decía: "Señor, soy SOLO un muchacho, inexperto!!!

Y el niño SAMUEL, que desde pequeño tuvo la BENDICIÓN DE ESCUCHAR SU LLAMADO. Esta historia, a mí me conmueve mucho, porque DIOS se vale de la INOCENCIA Y PUREZA de esa ALMA a su corta edad y lo ELIGE. El niño NO sabía lo que pasaba pero a través de su mentor le responde:

" AQUÍ ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD ".
En ese momento, me imagino que Samuel NO tenía idea lo que SIGINIFICABA esta afirmación. Del compromiso, Fidelidad, los peligros y dificultades a las que se enfrentaría por cumplir su Misión. Pero DIOS lo ACOMPAÑABA Y GUIABA SIEMPRE.

Que hermosa lección la que nos dan estas ALMAS ELEGIDAS POR DIOS. La Virgen María, a quien hoy 16 de Julio, celebramos en su advocación del CARMELO. Con su FIAT GENEROSO, aún siendo una jovencita, se convirtió en la Madre de Jesús y por ende de todos nosotros. A través de ella llegamos al CORAZÓN INMENSO DE DIOS.

Esta canción de la hermana Glenda, nos habla exactamente de esto. De nuestros miedos e inseguridades para SEGUIR AL SEÑOR. Para estar DISPONIBLES para lo que quiera sin condicionamientos. 
Permitamos que ÉL haga su obra en cada uno, y seamos sus INSTRUMENTOS EN LA MISIÓN que ha escogido para nosotros.

Seamos Pacientes y estemos Atentos a las inspiraciones que Él pone en nuestras ALMAS. 
Abandonémonos a su VOLUNTAD como María, Samuel y tantos otros que voluntariamente han sido DÓCILES a su llamado. Como arcilla suave en las manos del SEÑOR para construir su reino de AMOR Y MISERICORDIA.

Con convicción cada mañana, entreguemos al SEÑOR nuestra vida. Y con plena Confianza en ÉL digamos:

"AQUÍ ESTOY SEÑOR , EN QUÉ PUEDO AYUDARTE?