lunes, 9 de abril de 2018

"PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA"

                                                 (Fotografía de Stockvault)


Ayer que celebramos el día de la "FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA", escuchaba la homilía de un sacerdote que decía cuatro aspectos que destacaba : 
-Jesús ha venido a darnos su PAZ verdadera.
-Conversión, nos ha regalado una forma de ACERCARNOS al padre, cuando lo hemos ABANDONADO por nuestra terquedad.
-Comunidad, la importancia de reforzar y AFIRMAR nuestra Fe y creencias en el compartir con los otros como hermanos, a ejemplo de las primeras comunidades.
-FE, insistía en que cada día le pidiéramos al Señor, que NOS AUMENTARÁ LA FE.

Todo esto es FÁCIL de hacer cuando como decimos popularmente, "la Vida nos sonríe"...
Pero cuando los problemas y dificultades se agolpan a nuestra puerta sin darnos un respiro, sentimos que NO tenemos fuerzas ni motivaciones para seguir adelante pues en nuestro interior la oscuridad y la derrota hicieron su nido y NO quieren irse...

      "NO ES FÁCIL HACERLO, AUNQUE DE                    CORAZÓN QUISIÉRAMOS"

Yo misma reconozco, que ayer en medio de esta fiesta que es TAN GRANDE PARA MÍ, pues literalmente "SOY HIJA DE LA MISERICORDIA", una hija pródiga más, rescatada por su AMOR INFINITO Y COMPASIÓN.
Quería que ayer fuera un día ESPECIAL, le había prometido al Señor, estar optimista y Alegre(que me ha constado bastante)...Pero me solté de su mano por circunstancias complejas que no las tenía previstas y me hundí. Por un  un momento me derrumbe totalmente, creo que TODA la avalancha de dificultades se me vinieron encima y NO LO ESCUCHÉ...Pero en medio de la Eucaristía, DIOS QUE SIEMPRE encuentra la forma de RESCATARNOS cuando nos ve con el agua al cuello, en medio del desespero y de la impotencia de CAMBIAR realidades que nos sobrepasan.     
Comenzó a hablarme y a través de las palabras del sacerdote, me fue calmando y empecé a ver LA LUZ y en carne propia sentí lo que era:  
 "TENER PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA"


Todo esto NO es alentador contarlo, pues son muchos años de experimentar las bendiciones del señor, su inmensa PROVIDENCIA...Pensamos muchas veces que por el largo trasegar, ya estamos casi que blindados ante la desesperanza y la poca Fe. Pero es un error, pues entre más avanzamos en el camino ESPIRITUAL de la mano de DIOS, comprobamos que esta experiencia no nos exime del dolor, del fracaso y sufrimiento. Por el contrario los retos y desafíos serán cada vez más grandes...


"AL QUE MUCHO SE LE DIO, MUCHO SE 
                          LE EXIGIRÁ"

Esta realidad NO NOS PUEDE DESANIMAR, sino por el contrario, no podemos DESENFOCAR nuestra mirada SOLO Y SIEMPRE EN ÉL. 
Refugiarnos en su Corazón y Misericordia, donde SIEMPRE nos protegerá, sanará nuestras heridas y nos dará FUERZAS NUEVAS para retomar las cimas que debemos alcanzar en nuestras vidas.

  ¡SIEMPRE CUENTA CON EL SEÑOR!

                                                     (Fotografía de Stockvault)