Cuando oramos AL SEÑOR pidiendo Ayuda, suplicando su intervención en algún problema o enfermedad. Es importante revisar :
¿CÓMO ESTAMOS ORANDO?
Muchas veces nos dirigimos a Él, como sí tuviera la OBLIGACIÓN de concedernos lo que le pedimos. Es más hasta le ponemos fecha, condiciones y le IMPONEMOS la manera de AYUDARNOS...
No mostramos el más mínimo Respeto, SOLO lo buscamos cuando estamos con el agua hasta el cuello, por alejarnos de su PRESENCIA y NO escuchar sus consejos ni mensajes.
Aparecemos como si nada hubiera pasado en nuestra vida espiritual. Ni siquiera nos ARREPENTIMOS de lo que hemos hecho mal ni menos por el bien que dejamos de hacer.
Es tal el descaro, que nos creemos con DERECHO DE EXIGIR y de poner condiciones para que EL SEÑOR nos regale su MISERICORDIA Y COMPASIÓN.
Yo, tengo que Pedir PERDÓN AL SEÑOR porque muchas veces me he dejado llevar por mi orgullo y soberbia. NO ACEPTANDO sus consejos, correcciones... Cuando me dice:
"NO SIGAS POR ESE CAMINO"
Me he negado a ACEPTAR que Tú eres el ÚNICO que lo Sabes Todo. Que actuarás en mi vida, en el momento PRECISO y cuando lo creas conveniente. NO cuando yo lo diga.
Por eso cuando leo el pasaje de la curación del leproso que le Pide AL SEÑOR, de rodillas:
"SÍ QUIERES PUEDES CURARME"
Me sacude completamente, pues es TODO LO CONTRARIO que muchas veces he hecho.
Me falta HUMILDAD, Plena Confianza en su Poder , mi FE es demasiado frágil...
El leproso se ABANDONA completamente en EL SEÑOR, con la plena convicción de su Amor y Compasión. Con toda Humildad y con una fe poderosa, se atreve a acercarse de rodillas para suplicarle SÍ QUIERE Sanarlo.
A muchos nos falta APRENDER A ORAR como este leproso, a acercarnos AL SEÑOR con el corazón en la mano. Pidiéndole Perdón por toda nuestra Miseria y Pecado.
Confiando en nuestro Padre MISERICORDIOSO, que sabrá la mejor forma de AYUDARNOS a salir del atolladero donde nos encontramos.
SÍ NOS CONVIENE a nuestra ALMA y Ser, nos concederá lo que le estamos pidiendo. O nos dará su mano para trabajar juntos en la SOLUCIÓN que buscamos.
NO IMPORTA que tan dura sea la montaña de dificultades que tengamos que escalar...ABANDONEMOS en EL AMOR MISERICORDIOSO DEL SEÑOR.
Con Humildad y con la Plena Confianza en Él, lograremos salir del agujero por más oscuro que sea.
!APRENDAMOS A ORAR CON EL ALMA!
