sábado, 22 de septiembre de 2018

QUÉ TERRENO SOMOS?



Muchas veces hemos escuchado la parábola del sembrador, que hoy leemos los católicos en el evangelio de San Lucas. 
Para mí, SIEMPRE me ha cuestionado en verdad:

"QUÉ TERRENO SOY PARA RECIBIR LA SEMILLA DE DIOS, SU PALABRA ?"

Y recalco " en verdad", porque podemos creer por error, que SOMOS terreno fértil y bueno. Pués escuchamos su PALABRA y la ponemos en práctica, por eso damos FRUTOS abundantes y perseveramos.

Pero yo, NO quiero sonar "agua fiesta" ni nada parecido. En mi caso, con la mano en el corazón, NO SIEMPRE he sido tierra buena, he dudado de las promesas del Señor. En medio de las pruebas, he fallado por soltarme de su mano y escuchar las mentiras del enemigo. He creído estar segura por todo el camino que he trasegado de su mano, pero que he caído y le he fallado...

Pero TODO esto por duro que sea, es un PROCESO DE TRANSFORMACIÓN, DE SANACIÓN...

    "UN RENACER DE NUEVO"

Esto NO se hace por arte de magia, de la noche a la mañana, te transformas en un hijo de Dios.

"DIOS ES UN PADRE DE PROCESOS"...

Poco a poco, según las necesidades de cada uno, será nuestro TRASEGAR y sobretodo de la FIDELIDAD Y DOCILIDAD, para ser moldeados y CREADOS de nuevo.

Por eso, NO podemos desanimarnos ni " tirar la toalla", eso es lo que el enemigo quiere, apartarnos de los planes de Amor y Misericordia que El Señor tiene para nosotros.

NO OLVIDEMOS QUE ES UN PROCESO!!!
Que debemos trabajar duro cada día, a pesar de las dudas, adversidades, enfermedades...a pesar de TODO, tenemos que SEGUIR CAMINANDO DE SU MANO Y CONFIANDO QUE TODO SERÁ MEJOR...SÍ ESTAMOS CON ÉL.

"LUCHEMOS SIEMPRE POR SER TERRENO FÉRTIL PARA DIOS"