sábado, 12 de mayo de 2018

"EL PEDIR A DIOS"


Hace ya muchos años que comencé a ESTAR en la Presencia del Señor. Al principio, como todos, creía que Él estaba afuera, por encima del cielo y que desde ahí nos miraba y ayudaba...Por lo que mis peticiones eran las de todo el mundo, recuerdo que simplemente le enumeraba lo que necesitaba y muy descaradamente (si me permiten la palabra), casi que le indicaba la forma como Él me ayudaría.

Hoy, pienso en esa época y me quedo muda, pues era tan poco lo que conocía de ese Padre Amoroso y Misericordioso, que me imagino El Señor como reiría con mis absurdos pedidos y órdenes !! que le daba. Como dicen la ignorancia es Atrevida!!!. Y como No sabía que SU ESPIRITU vivía en mí, No tenía idea cómo dialogar con mi mejor Amigo y con el Padre más Maravilloso 

Pero a medida que avanzamos de su mano y SOLO POR SU GRACIA Y POR SU INMENSO AMOR ...A pesar de tantas "estrelladas" contra el piso y de tantas heridas que nos causamos por oir nuestro ego y por nuestra terquedad...
Poco a poco, Dios nos va RECREANDO de nuevo. En mi caso, este pulimiento ha sido demasiado duro y lento porque No le he ayudado mucho...Pero a pesar de todo, tu mente y razón se van haciendo DÓCILES al querer de Él. Y en este camino, vamos aprendiendo que casi SIEMPRE, lo que le Pedimos, Él lo sabe de antemano y No lo va a dar facilito!!!, porque nos Ama demasiado y quiere que nos Fortalezcamos, sin importar las pataletas que le hagamos...

DIOS NOS DARÁ SOLO LO QUE NOS CONVIENE Y A SU TIEMPO...No en el nuestro, gústenos o No. Como yo digo "de malas de malitas"...

Solo de cada uno depende su Avance en este proceso de crecimiento, eliges ser el palo en la rueda que impide seguir...Con todo el dolor y sufrimiento que implica cada caída. Yo soy experta en soltarme del Señor y no les digo las heridas que me hago por terquedad. Como cuando pequeños nos repetían " No hagas eso que...", pues No hacíamos caso y lleve su buen golpe por Desobedientes.


Aprendamos a Entregar nuestra vida al Señor, sin importar las embarradas que hagamos, ojalá fueran menos...Pero Él nos Conoce y Cree mucho más en nosotros que lo que creemos nosotros mismos.
Pidamos al Señor sin condiciones, como el leproso del evangelio:
"Señor sí quieres, puedes Curarme"...
Abandonarnos totalmente y Fluir, ser ese barro dócil y no esa piedra casi imposible de Transformar.
Al Pedir a Dios, tengamos presente que es posible que nos conceda lo que pedimos...Pero también puede que Él tenga algo mucho Mejor para nosotros y no ahora sino a su tiempo...

Aprendamos a  Esperar con Confianza en Dios. Y No desesperarnos, que es lo que quiere la oscuridad, llenarnos de desaliento y de dudas para poder alejarnos del Señor...
   " PIDE A DIOS CON FE SIEMPRE "